Según lo que entiendo, el Reiki son técnicas para canalizar la energía del universo (KI) a través los canales energéticos que todos los tenemos en nuestro cuerpo. La forma de darlo es a través de nuestras manos (las palmas para ser exactos). Y para poder darlo es necesario que un verdadero Maestro Reikista nos inicie. Iniciar significa que nos sintonicen en la frecuencia energética del Reiki. Sintonizarnos sería permitir que la energía del Universo pueda circular por nuestro interior para sanarnos y sanar a quien luego se lo transmitamos. La iniciación sólo puede hacerla un Maestro experimentado, ya que, existe la posibilidad que nos sintonicen mal y en lugar de dar Reiki estemos manejando cualquier otra energía. Ya que, según me dijeron hay otros tipos de sintonías que pueden llegar a resultar todo lo contrario del Reiki, o sea, negativas.
Cualquier ser humano está capacitado para dar Reiki, ya sea, bueno, malo, inteligente, tonto, discapacitado o no. La diferencia está en que no cualquiera llega al punto de solicitar que lo sintonicen en Reiki. Una vez que nos sintonizan, lo que se logra es limpiar nuestros conductos para que luego nos enseñen las técnicas y comenzar a dar Reiki. Como toda técnica, cuanto mas Reiki se dá, mejor se transmite y mejor funciona. No se piensa para dar Reiki, ya que, el Reiki se da con el corazón (Amor). Aunque cualquiera es capaz de dar Reiki, no todos estamos en el mismo plano de consciencia como para saber que existe esta técnica como tantas otras que también existen. Aquellos que tienen los ojos vendados jamás conocerán el Reiki aunque sea por sentirlo nombrar e interiorizarse sobre que es.
Para dar Reiki, como ya dije, utilizamos nuestros conductos energéticos, pero no nuestra energía únicamente porque no alcanzaría entiendo. Principalmente, la energía que se utiliza es la del Universo. O sea, imaginemos que toda la energía del Universo es un inmenso Océnao y la energía que tenemos cada uno de nosostros es una simple gota de agua. Lo que pasa a través de nosotros son ríos y mares de energía que nos llenan y llenan a la persona a la cual se aplique. El Reiki es por si mismo, es la energía del universo que nosotros tomamos para que ella sola haga lo que deba hacer. Tiene su propia inteligencia y sabiduría. Digamoslo así: el Reiki actúa con la propia sabiduría de la naturaleza. Por lo tanto, si usamos Reiki o damos Reiki, lo que estamos haciendo es usar un sistema de entrega de energía que nos sirve como soporte natural y acelerador de situaciones que deben concluir de una manera mas sana posible.
O sea, el Reiki Sana a personas, animales, cosas, situaciones, pensamientos pasados, presentes y futuros, etc. El Reiki sana todo, pero ojo, no confundir sanar con curar. Lo que cura son los remedios caseros, químicos o naturales. El Reiki no cura, sinó que Sana. Sanar es un paso anterior y un paso posterior al curar. O sea, ¿qué sería sanar a alguien que ya está muy enfermo? Sería sanar la situación que produjo esa enfermedad y permitir quizás, si la persona es tratada médicamente a tiempo, que esta se cure o no enferme demasiado. Para un enfermo terminal, sería vivir sus últimos días de la manera mas sana posible e irse dignamente de este mundo como todos nos lo merecemos.
Para dar Reiki es necesario comprender muy bien el concepto de Luz, Paz y Amor. Y, para recibir Reiki es necesario abrirse mental y espiritualmente como para pedirlo con sinceridad. Es por ello, que para ser Reikista hay que conectarse lo suficiente con muchos valores que hoy en día lamentablemente no se toman muy en cuenta y para recibirlo simplemente hay que estar dispuesto a pedirlo. Dado que el Reiki sólo debe darse cuando se pide, ya que, así como nadie tiene el derecho a violar nuestro espacio físico, nadie tiene el derecho a acceder a nuestro espacio energético sin nuestro consentimiento.
Hay que tener muy en cuenta que quien puede dar Reiki no es ningún tipo de mago, brujo, curandero o Jedi, jajaja!. Alguien que da Reiki es quien quiso ver un poco mas allá de nuestros 5 sentidos y animarse a percibir cosas que no son fáciles de comprender. Pero no somos ningunos seres especiales ni supremos, al contrario, los Reikistas estamos eternamente agradecidos al Universo por permitirnos usar su energía para sanar y por permitir que otros la reciban. La naturaleza es nuestra madre y la respetamos y le agradecemos nuestra existencia. Por eso, dar Reiki es despojarse de todo Ego posible y creencia de que somos superiores por darlo o recibirlo. El Reiki no es nuestro, es del Universo, o sea, de todos, ya que todos lo conformamos, lo usemos o no el Reiki está. Solos no somos nada, como una gota de agua que se seca por si sola, pero juntos somos todo, o sea, ese Océano de energía que nos renueva cuando nos animamos a bucearlo.
Para reconocer a un verdadero Reikista y saber diferenciarlo de un embustero o alguien simplemente mal orientado, es necesario preguntale cual es su linaje o su escuela a la cual pertenece. Un verdadero Reikista tiene que poder nombrar o mostrar desde su actual Maestro hasta el Maestro fundador del Reiki mismo. Ojo, hay muchas escuelas diferentes de Reiki, ya que, algunas son muy tradicionales y otras un poco menos, pero cualquiera de ellas deberán poder demostrar su pertenencia. Igualmente, esto no significa que quien no pueda decirnos su linaje no sea Reikista, pero seguramente no comprende en su escencia cual es el verdadero sentido del mismo. Igual, ¿quién puede saberlo REALMENTE después de tantos años?
Gracias por seguir leyendo mi Blog. LPyA!!
Cualquier ser humano está capacitado para dar Reiki, ya sea, bueno, malo, inteligente, tonto, discapacitado o no. La diferencia está en que no cualquiera llega al punto de solicitar que lo sintonicen en Reiki. Una vez que nos sintonizan, lo que se logra es limpiar nuestros conductos para que luego nos enseñen las técnicas y comenzar a dar Reiki. Como toda técnica, cuanto mas Reiki se dá, mejor se transmite y mejor funciona. No se piensa para dar Reiki, ya que, el Reiki se da con el corazón (Amor). Aunque cualquiera es capaz de dar Reiki, no todos estamos en el mismo plano de consciencia como para saber que existe esta técnica como tantas otras que también existen. Aquellos que tienen los ojos vendados jamás conocerán el Reiki aunque sea por sentirlo nombrar e interiorizarse sobre que es.
Para dar Reiki, como ya dije, utilizamos nuestros conductos energéticos, pero no nuestra energía únicamente porque no alcanzaría entiendo. Principalmente, la energía que se utiliza es la del Universo. O sea, imaginemos que toda la energía del Universo es un inmenso Océnao y la energía que tenemos cada uno de nosostros es una simple gota de agua. Lo que pasa a través de nosotros son ríos y mares de energía que nos llenan y llenan a la persona a la cual se aplique. El Reiki es por si mismo, es la energía del universo que nosotros tomamos para que ella sola haga lo que deba hacer. Tiene su propia inteligencia y sabiduría. Digamoslo así: el Reiki actúa con la propia sabiduría de la naturaleza. Por lo tanto, si usamos Reiki o damos Reiki, lo que estamos haciendo es usar un sistema de entrega de energía que nos sirve como soporte natural y acelerador de situaciones que deben concluir de una manera mas sana posible.
O sea, el Reiki Sana a personas, animales, cosas, situaciones, pensamientos pasados, presentes y futuros, etc. El Reiki sana todo, pero ojo, no confundir sanar con curar. Lo que cura son los remedios caseros, químicos o naturales. El Reiki no cura, sinó que Sana. Sanar es un paso anterior y un paso posterior al curar. O sea, ¿qué sería sanar a alguien que ya está muy enfermo? Sería sanar la situación que produjo esa enfermedad y permitir quizás, si la persona es tratada médicamente a tiempo, que esta se cure o no enferme demasiado. Para un enfermo terminal, sería vivir sus últimos días de la manera mas sana posible e irse dignamente de este mundo como todos nos lo merecemos.
Para dar Reiki es necesario comprender muy bien el concepto de Luz, Paz y Amor. Y, para recibir Reiki es necesario abrirse mental y espiritualmente como para pedirlo con sinceridad. Es por ello, que para ser Reikista hay que conectarse lo suficiente con muchos valores que hoy en día lamentablemente no se toman muy en cuenta y para recibirlo simplemente hay que estar dispuesto a pedirlo. Dado que el Reiki sólo debe darse cuando se pide, ya que, así como nadie tiene el derecho a violar nuestro espacio físico, nadie tiene el derecho a acceder a nuestro espacio energético sin nuestro consentimiento.
Hay que tener muy en cuenta que quien puede dar Reiki no es ningún tipo de mago, brujo, curandero o Jedi, jajaja!. Alguien que da Reiki es quien quiso ver un poco mas allá de nuestros 5 sentidos y animarse a percibir cosas que no son fáciles de comprender. Pero no somos ningunos seres especiales ni supremos, al contrario, los Reikistas estamos eternamente agradecidos al Universo por permitirnos usar su energía para sanar y por permitir que otros la reciban. La naturaleza es nuestra madre y la respetamos y le agradecemos nuestra existencia. Por eso, dar Reiki es despojarse de todo Ego posible y creencia de que somos superiores por darlo o recibirlo. El Reiki no es nuestro, es del Universo, o sea, de todos, ya que todos lo conformamos, lo usemos o no el Reiki está. Solos no somos nada, como una gota de agua que se seca por si sola, pero juntos somos todo, o sea, ese Océano de energía que nos renueva cuando nos animamos a bucearlo.
Para reconocer a un verdadero Reikista y saber diferenciarlo de un embustero o alguien simplemente mal orientado, es necesario preguntale cual es su linaje o su escuela a la cual pertenece. Un verdadero Reikista tiene que poder nombrar o mostrar desde su actual Maestro hasta el Maestro fundador del Reiki mismo. Ojo, hay muchas escuelas diferentes de Reiki, ya que, algunas son muy tradicionales y otras un poco menos, pero cualquiera de ellas deberán poder demostrar su pertenencia. Igualmente, esto no significa que quien no pueda decirnos su linaje no sea Reikista, pero seguramente no comprende en su escencia cual es el verdadero sentido del mismo. Igual, ¿quién puede saberlo REALMENTE después de tantos años?
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