Soy Masavipa

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La idea de este sitio es compartir; mis reflexiones, ideas y opiniones sobre algunos temas de mi interés personal; con aquellos que compartan o no mi forma de pensar. Intento practicar a diario el Arte de la Paz o Aikido, y el Reiki, para vivir rodeado de luz y de amor. Considero que el miedo es el origen de todos los malos pensamientos y sentimientos del ser humano. He asumido, con dificultades en el camino, mi escencia de artista gráfico o visual. El amor y la pasión por el Arte me ayudaron a encontrar mi espíritu en este mundo. Dibujar fluye en mi con naturalidad, ya sea con lapiz y papel, o con palabras, o sea, escribir. Mi Ser encierra una mística indomable, que intento reutilizarla de la forma mas sana posible. Por eso, busco salir de los círculos viciosos para adentrarme en los otros mas virtuosos, reemplazando en el camino, el Karma por el Dharma. Lo poderoso del amor lo he descubierto de una manera dramática, pero finalmente, iluminadora. Gracias por ingresar a este recobeco del Universo, por leerme y compartir aquello que considero importante. Espero que su pasaje por este pueblo les sirva para, por lo menos, saber quienes evitarán ser. ¡Luz, Paz y Amor para todos!

miércoles, 30 de julio de 2008

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El Enojo


Muchas veces nos enojamos creyendo que la culpa la tiene el otro, una determinada situación ajena a nosotros, o alguna acción provocada por uno, etc. Pero nunca tratamos de ver mas allá de lo sucedido y nos quedamos con la causa-efecto sin profundizar en el verdadero origen de nuestro enojo.

Es común ver y escuchar: estoy enojado con fulanito porque me mintió, me traicionó. Me enoja que me insultes y me maltrates. Me empujaste! ahora vas a ver. Señor! usted se coló, póngase en la cola HDP! Etc., etc. Si preguntamos a la mayoría de la personas por que se enojan, seguramente nos van a responder: a nadie le gusta que le mientan, lo traicionen, lo insulten, lo maltraten, lo golpeen, lo empujen o se le colen en un trámite. Y, obviamente, es así y nadie puede negar que eso es cierto, ya que, a nadie nos gusta que nos hagan o nos pasen esas cosas. Pero, las preguntas que me hago son: ¿El enojo es la única manera de expresar y canalizar nuestro descontento o falta de aceptación por la actitud ajena o propia? ¿Hay otras maneras que no sean enojarse o pagar con la misma moneda? ¿La violencia física, verbal o psicológica, debe ser respondida con mas violencia?. No, me resulta sencillo responder que por supuesto existen otras maneras, pero lo difícil y casi imposible, es resolver friamente una situación en caliente. Supongamos que alguien me miente y eso me molesta. Y bueno, con pensar que su mentira es sólo de él y lo peor que pueda pasarme es sufrir un desengaño, desilusión o frustración, listo, no tengo por que enojarme si puedo saber aceptar mi fracaso o aceptar por qué el otro no me respeto como yo esperaba. Porque cuando alguien nos miente, nosotros somos cómplices de su mentira al aceptarla y sostenerla hasta que se visualiza la verdad.

Entonces, si nos predisponemos correctamente es más fácil evitar el enojo y lo que es mejor, evitar el miedo que nos da sentir ese dolor y angustia que nos produce el fracaso de la mentira revelada. Otro ejemplo: alguien nos insulta o lo que es peor, nos agrede físicamente y por supuesto eso nos molesta. Partiendo de la misma base que el miedo es el causante de su acción y de nuestra posible reacción de enojo, es mas sencillo darnos cuenta que su agresión o insulto nos molesta porque el otro nos está reflejando algo nuestro, que está en nosotros mismos y que es muy negativo. Al insulto con ignorárlo es suficiente, pero lo complicado es ignorar que nos golpeen, ya que, en la mayoría de los casos si llegamos a este punto, algo tuvimos que ver desde los físico para que esto suceda. Pero, si hubiéramos podido dominarnos de antemano, no hubiera sido necesario llegar a esa instancia.
O sea, si la agresión no viene de una, es suficiente con eliminar los miedos y no estar presentes en el lugar de la ofensa o ataque. Si es inevitable, habrá que hacer lo mejor posible para que ese golpe nos cause un daño menor e inmediatamente controlar la situación evitando otros golpes. Muchas veces, la gran mayoría, la pelea es evitable con no estar en ese lugar, pero para ello es indispensable no tener Miedo de quedar mal parados porque nos carguen o agredan. Si estamos seguros de nosotros mismos, nadie tiene por que replantearnos la opinión interna que tenemos sobre quienes somos, y por ende, nadie tiene por que despertarnos el miedo a sentirnos mal por nuestros defectos reflejados en el otro.
Y acá es donde me detengo y les presento nuevamente al que yo considero la causa de todos los malos sentimientos, acciones, emociones y pensamientos: El Miedo. Si, este sujeto poco tomado en cuenta y descartado por los supuestos seres mas valientes, está instituido en todos nosotros de una manera tan natural y sistemática que ni nos damos cuenta que vivimos con él. Es casi como el aire que respiramos en las grandes ciudades, que, creemos vivir sanamente respirándolo, pero al final de cuentas es el origen de muchas enfermedades del hombre de ciudad. Podemos decir entonces que el enojo no es mas que otro sentimiento consecuente del Miedo. Y, si aprendemos a dominar nuestros miedos, nos va a resultar mas fácil prevenir nuestras acciones o reacciones negativas, y tolerar las acciones negativas de quienes aún no hayan logrado dominarlo, como la gran mayoría de nosotros.
Aunque sé que dominar nuestros miedos es algo muy difícil de lograr, no pierdo las esperanzas, porque como todo aprendizaje es sólo cuestión de practica y disciplina. Y lo que me moviliza y motiva a intentarlo hasta lograrlo, es creer que una Sociedad sin Miedo es una Sociedad que puede dar espacio al Amor y en consecuencia, una Sociedad que puede vivir en Paz.
Agradezco a todos la lectura dedicada de mis palabras, aclaro que esto son sólo opiniones y reflexiones sin ningún intento por enseñar nada a nadie. L,P y A! Gracias.

Templarios y Samuráis


Analizando los valores e ideales que mantenían los Samurais y los Templarios o Caballeros de la Orden del Temple, encuentro grandes similitudes que alcanzan, pareciera, la magnitud de plagio. Es como si unos se hubieran copiado de otros, en cuanto a la manera de lograr ser gerreros casi invencibles y tan respetados como temidos, entiendo que lo hicieron por medio de la purificación de su mente, su cuerpo y su espíritu.
Ambos adoctrinamientos se basaban en el despojo total del Ego para alcanzar una unión grupal y entrega totales en el campo de batalla, lo que les permitía enfrentar a la misma muerte como una instancia mas de la vida, sin miedo ni dudas a la hora de entegar su cuerpo y alma a otro estado. La idea o pensamiento que los llevaba a poder lograrlo, si bien era diferente en su aspecto, era casi idéntica en su escencia. Los Samuráis confiaban y juraban lealtad absoluta a su amo hasta el punto de vivir cada segundo como el último de sus vidas, ya que, en todo momento estaban dispuestos a dar la vida por él y antes de cada batalla se preparaban como si fuera la última.
En tanto, los Templarios eran fieles a los legados de Jesús y tenían un vínculo tan fuerte como especial con la memoria de María, la madre de Jesús. Ellos, crearon una Orden donde se respetaban leyes internas llamadas Código Templario (Códex Templi) y básicamente giraban en torno a lo que Jesús quiso dejarle a la humaidad: amor, solidaridad, paz, respeto, honestidad, etc. Para lograrlo, se despojaban te toda pertenencia material, sólo llevaban lo necesario, lo permitido por la Orden que era lo básico para la guerra y eran solidarios con los necesitados. Esta capacidad por profesar todos el mismo voto de amor hacia Jesús y su madre, les permitió transitar un camino interno muy profundo donde alcanzaban niveles elevados de consciencia, hasta el punto de ser un todo, decididos a vivir juntos en la victoria y morir juntos en la derrota. Aunque la derrota fuese sabida anticipadamente, ellos iban igual decididos a morir del primero al último con honor, dignidad y orgullo por entregarse en gesto de amor hacia los valores de Jesús.
Es por eso que ambas clases eran Monjes y Guerreros al mismo tiempo, siendo conscientes de cada acción y pensamiento que llevaban a cabo. Esto les permitió alcanzar victorias que a nuestros ojos parecen imposibles. Y, si tenemos en cuenta su capacidad para unirse como un sólo ser poderoso, es mas fácil comprender por qué se los reconoce como los guerreros mas difíciles de vencer y quizás, los invencibles temidos en el campo de batalla.
Samurais y Templarios hicieron grandes progresos como victorias, dejaron su gran huella en la historia manteniendo un único espíritu de lucha, de entrega, de respeto, de honor y amor a una causa. Pero, lamentablemente, estos avances desde lo profundo de la escencia humana, fueron con fines bélicos donde corrió mucha sangre y miedo. Si tan sólo algunos de nosotros pudiéramos unirnos en un mismo y único pensamiento sólido tan escencial y verdadero como el de aquellos Monjes Guerreros, pero, en lugar de sembrar el miedo, sembrar el amor evitando esos fines belicosos, estaríamos logrando cambiar muchas de las cosas que nos perturban como sociedad y tanto daño le hacen a nuestra Tierra.
Nuevamente, muy amables en seguir leyendo y que esto los deje pensando tanto o mas que a mí. L, P y A!

martes, 29 de julio de 2008

Hombres y Mujeres de Alquitrán


Charlando con un amigo que lo empecé a conocer hace poco, lo cual no significa que sea un amigo menor, al contrario, lo considero un gran amigo porque entiendo que es una gran persona. El me comentaba que a sus amigos les decía, delante de sus novias, lo difícil que se le hacía encontrar una buena mujer con la que pueda mantener una relación estable. Estaba muy apesadumbrado porque sus amigos no entendían por qué el se quejaba y no disfrutaba del envidiable "beneficio", de tener una mina por 2 o 3 meses para un toco y me voy. Inmediatamente me dí cuenta que no me encontraba muy lejos de ese pensamiento, y de hecho, comparto su apesadumbréz por así decirlo.
Terminado el comentario, pero no el tema de charla, a los pocos minutos surge una ex-compañera de trabajo y hace el mismo comentario sobre las mujeres que ya no quedan y agrega: "para nosotras también está difícil conseguir un buen hombre". Ahí es donde me pongo a pensar si el problema es de ellas, de ellos o de todos nosotros, que, cuando las temperaturas de una relación aumentan nos derretimos y dejamos de mantener la firmeza necesaria para sostener dicho vínculo. O cuando la relación se torna fría y algo monótona, no tenemos la creatividad, inventiva, dinamismo y flexibilidad necesaria como para evitar endurecernos tanto, tanto, hasta el punto de rompernos en pedacitos. Como el Alquitrán en pleno verano o invierno. Ya sea una o la otra, cualquiera de esas formas es una muy buena excusa para terminar una relación y lo que es peor, las causas justificadas de nuestros fracasos no reconocidos.
Espero que esta reflexión les sirva, aunque sea para darse cuenta que la cosa no se da porque somos todos los que fallamos en algo, porque estamos inmersos en una ola de histeria generalizada o porque realmente no se tiene que dar. Gracias por su tiempo de lectura. Luz, Paz y Amor para todos!

domingo, 27 de julio de 2008

El Colectivero

Un día más de viajar en colectivo volviendo de mi trabajo, apretado como la gran mayoría de los que viajan en los medios de transporte de Argentina, me detengo un segundo a pensar en el desdichado colectivero y lo poco reconocido que es su labor. Está claro que para cumplir esta tarea, basta con saber conducir el “bondi”, memorizar el recorrido, aprender a marcar el valor del viaje en la maquinita y respetar las normas de tránsito.
A primera vista es una ciencia bastante sencilla y alguien más o menos avivado la puede realizar. Entonces, viendo esto, uno comprende por qué el sueldo es normal y es perfectamente adecuado para dicha función. Aunque, yo me pregunto si tenemos en cuenta el entorno social y las condiciones en las cuales, dicha persona, tiene que llevar por el buen camino a tantos pasajeros. Porque, es cierto, ser chofer de Bondi es una gran responsabilidad, dado que, transporta una cantidad incontable de pasajeros día a día.
Es justamente aquí donde se produce mi reflexión, hago “clic” y pongo en duda. Automáticamente, pienso en el sueldo y la responsabilidad que tiene un gerente en una empresa muy grande, teniendo más de cien personas a su cargo. Por supuesto, esta persona deberá tener obligaciones y responsabilidades muy importantes para conducir por el buen camino a tantos empleados de su Empresa. Inevitablemente, siento la necesidad de comparar y preguntarme por que un colectivero gana tan poco en comparación con un gerente, que tiene la responsabilidad de “conducir” a un equipo para que realice bien su trabajo. En cambio el colectivero, además de tener la responsabilidad de conducir a tantas personas hacia su trabajo, para realizarlo en tiempo y forma, tiene que velar por sus vidas en dicho proceso. Y como si esto fuera poco, mientras vela por la seguridad e integridad física de sus pasajeros, también tiene que tolerar algunos insultos de gente cansada de viajar “para la mierda”, quizás algún que otro asalto con alguna apuñalada de por medio y, el padecimiento constante del aglomerado tránsito estresante, con algún choque infortuito cada tanto.
Es decir que, para ser Colectivero en este país y sostenerlo cabalmente, debería ser necesario tener la paciencia y tolerancia de un monje zen; el coraje de un samurai; la pasión, vocación y disciplina de un artista; y, la misma o más, responsabilidad social de un bombero voluntario. Por eso, mi conclusión es que si creemos que ser gerente en una multinacional significa ser merecedor de un elevado sueldo, entonces, preguntémonos que debemos cambiar para que un colectivero siga ganando lo que gana. Porque si las cosas sigue así, quizás, sea mejor pagarle lo mismo que al gerente y agradecerle, además, por animarse a desempeñar este trabajo.

Gracias por leerme nuevamente y ojalá podamos mejorar este tipo de cosas.

¡Luz, paz y amor para todos!

viernes, 25 de julio de 2008

Consciencia Plena


Según lo que entiendo y pude poner en práctica, para mí, tener consciencia plena significa realizar cada acción, pronunciar cada palabra o gestar cada pensamiento prestando mucha atención a lo que se esté haciendo en ese preciso momento, sin pensar en el pasado ni en el futuro. Simplemente vivir ese instante, o sea, el presente mismo, tratando de reconocer con todos los sentidos posibles lo que se esté produciendo en esos momentos. O sea, tener una toma de consciencia de lo que se intente realizar o manifestar, teniendo si muy en cuenta las causas y las consecuencias de ese mismo hecho, en mi caso, aplicando los 7 valores nombrados anteriormente a mi modo de pensar.
Quien pueda tener consciencia plena en todo momento, podrá armonizarse al entorno y pertenecer a la misma naturaleza, ya que, si ella nos ha provisto de razón y de consciencia, entiendo que es básico que utilicemos esas cualidades, natural y armoniosamente como seres humanos que somos por el bien nuestro y del ámbito al que pertenecemos. Teniendo consciencia plena, también podemos lograr grandes cambios positivos en nosotros mismos y en nuestro entorno social a partir de pequeñas cosas resultando muy favorable para convivir en paz. Ejemplos de consciencia plena en pequeños detalles son por ejemplo: no tirar papeles o basura en la vía pública; evitar goteras en canillas, duchas o caños; no utilizar la ducha en forma desmedida; no dejar la canilla abierta mientras nos lavamos los dientes; usar la hornalla de tal manera que la llama llegue hasta donde termine el recipiente y no que esta lo envuelva; respetar y comprender a los niños y ancianos como tales, cediéndoles un asiento en el tren por ejemplo; evitar pequeños actos corruptos o con intereses creados para sacar ventajas económicas o de "viveza criolla"; al ingestar cualquier alimento tener presente su origen y elaboración del mismo, sabiendo para que sirve, de donde vino, agradeciendo y respetando al ser vivo sacrificado que nos lo ha provisto.
Bueno, esos fueron algunos ejemplos que nos hacen ver de que manera estamos tan lejos como sociedad de ser conscientes y positivos en nuestras acciones cotidianas. Hay otros niveles de consciencia, pero eso lo dejo para otro momento, quizás, cuando me anime a tocar en detalle el tema de la famosa "viveza criolla" anteriormente nombrada, dado que ese tema me llena de indignación y angustia.
Nuevamente gracias por leerme. Luz, Paz y Amor.

¿Por qué Bu No Kokorozashi?

Esta frase compuesta por palabras japonesas tiene un significado muy importante para mí. La descubrí gracias al Sensei Ando, el cual la utilizó para bautizar un Dibujo que le obsequié por medio del Sensei Fernando Martínez cuando viajó a Japón para conocerlo y practicar en su Dojo.
Bu No Kokorozashi representa todo lo que trato de hacer en esta vida, desde que me despierto y hasta que me voy a dormir. Según me dicen y humildemente interpreto, significa "El espíritu del Budo", dónde Budo es "El camino del guerrero Samurai" y justamente lo que intento día a día, es seguir ese camino de consciencia plena en todo momento, donde priorizo valores como respeto, rectitúd, honor, honestidad, lealtad, coraje y benevolencia. Y estos valores forman el Bushido, que viene a ser "El código del guerrero samurai en su camino".

Obviamente, todo esto dentro de las posibilidades que me permite la Era moderna en que vivimos, dentro y fuera de sus entornos tecnológicos de asfalto y concreto. Seguramente esté intentando ser algo que jamás pueda lograr por completo, pero considero importante estar orientado hacia dónde quiero ir o quien me gustaría ser el día que ya no esté físicamente y sólo quede lo que verdaderamente fuí. Algunos nacen sabiendo quienes son, otros quienes quieren ser y otros como yo que saben quien no quieren ser. Por eso, me conformo con descubrir quien me gustaría ser y tratar de parecerme cada día un poco mas a él.
Creo que quedó muy claro por que Bu No Kokorozashi significa algo tan importante en mi vida, ya que, Bu No Kokorozashi es el modo que tengo de vivir la vida, a pesar de los altibajos, siempre estar firme en Kamae como un guerrero Samurai, con el espíritu siempre erguido y listo para el día final.
En mis próximas reflexiones estaré comentando sobre que es tener consciencia plena para mí y la similitud que veo entre un Samurai y un Caballero Templario o Dominus (Latín). Luz, Paz y Amor para todos!